domingo, 2 de febrero de 2014

Ha Vuelto

Después del intento de lectura de cierto libro, que tuve que dejar porque no era capaz de leer algunas partes muy desagradables, me decidí por este libro de Timur Vermes y la verdad, me ha sorprendido mucho la originalidad de la historia y su buena calidad.


Año 2011, Adolf Hitler despierta en un descampado en el centro de Berlín. Desubicado, descubre una Alemania en paz, invadida por personas de todas partes del planeta y sin rastro de símbolos nazis. Y, lo que es más importante, descubre que han pasado más de sesenta y seis años desde su supuesta muerte en el bunker. ¿Cómo puede recuperar la figura que representaba entonces? Tras una serie de encontronazos, Hitler se convierte en el cómico de moda de la televisión alemana… imitándose a sí mismo. A partir de este momento, Hitler ve una oportunidad de recuperar la fama necesaria para acercarse al pueblo y retomar su carrera política.

Con este argumento, Ha vuelto nos plantea una situación muy original: ¿qué ocurriría, si uno de los personajes con más influencia en la historia mundial, despertara un día en nuestro tiempo? Y la respuesta es sencilla: la gente lo tomaría por loco o por un genio de la imitación. Y es, esto último, lo que nos relata Timur Vermes en este buen libro. Nos muestra un Hitler autoritario y egocéntrico, con una sobrada y desmedida confianza en sí mismo, pero desubicado en un mundo que ha cambiado demasiado.

He disfrutado mucho de la lectura, sobre todo, por muchos momentos hilarantes y divertidos, situaciones de nuestra vida actual en las que el protagonista se siente perdido o confuso, y que me han provocado más de una sonrisa (por ejemplo, cuando descubre algo llamado “interred”, donde busca información de sus antiguos camaradas...). Se trata de un libro que satiriza y, en algunos momentos, ridiculiza la figura de Adolf Hitler, nos muestra un personaje raro y extravagante que termina triunfando donde aparecen hoy en día todas las extravagancias: la televisión; pero que, con el paso de las páginas, consigue que el lector sienta algo de cariño hacia el personaje.

Además, Timur Vermes ha conseguido algo que, en mi opinión, es muy destacable y complicado: los discursos que Hitler ofrece en televisión, aunque denotan un tono cómico, transmiten la misma energía y el mismo temor que inducían en el pasado. Así me lo ha parecido, al fin y al cabo, el mensaje del Führer es el mismo que intentaba ofrecer sesenta y seis años antes.

Pero, también, me ha costado seguir el hilo de la narración en algunos momentos. El protagonista, Adolf Hitler, sostiene multitud de extensos monólogos consigo mismo en muchas partes del libro, analizando pasajes de su vida o comentando el estado de la sociedad actual en Alemania (opina que la actual presidenta alemana es una mujer rechoncha), y, en algunas ocasiones, se hacen demasiado lentos y con un vocabulario demasiado complicado. Además, hace muchas referencias hacia personajes y hechos históricos de la Alemania nazi, lo que provoca que se ralentice aún más la narración y la lectura se torne poco fluida.

En definitiva, pese a lo que he comentado, me ha parecido un muy buen libro, Timur Vermes ha conseguido un libro muy interesante en el que se entremezclan los momentos divertidos con la crítica social, a través de uno los personajes más importantes y polémicos de nuestra historia reciente. Desde luego, recomiendo mucho su lectura y, posiblemente, repetiré con este autor en futuras lecturas.

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