lunes, 11 de noviembre de 2013

Yo, Mi, Me... Contigo

Hace tiempo, tuve la oportunidad de disfrutar de la lectura de un par de libros de David Safier, 'Maldito Karma' y 'Jesús Me Quiere', y ambos me gustaron por su lectura fácil, ágil y fresca, además de ese toque de humor que los caracteriza. Pues bien, durante estas últimas semanas he repetido con 'Yo, Mi, Me... Contigo'. Y no me ha defraudado.


Rosa es una maestra de escuela que se considera así misma como un cliché, una mujer que no destaca en nada en la vida y, en el peor momento, recibe la invitación de boda de su ex, Jan, y su novia, Olivia. Después de hacer el mayor ridículo intentando recuperar a Jan, decidé ir al circo con un compañero de trabajo, Axel. Allí, conoce a un hipnotizador, Próspero, quien consigue enviar el alma de Rosa a una vida anterior, con la condición de que no podrá regresar hasta que conozca el amor verdadero. Y, sorprendentemente, aparece en el siglo XIV en el cuerpo de un joven William Shakespeare. A partir de ese momento, se producen una serie de hechos y de viajes en el tiempo que llevarán el caos a las vidas de Rosa y William.

'Yo, Mi, Me... Contigo' no es una obra maestra de la literatura, es un libro que te hace reír y disfrutar de un buen rato de lectura, sin olvidar una pequeña, pero importante enseñanza. No voy a desvelar nada para quien no haya leído el libro, pero Rosa descubre algo que todos deberíamos aprender en algún momento de nuestra vida, algo tan importante que nos hace cambiar la perspectiva de uno mismo.

Más allá de esto, el libro tiene muchos momentos desternillantes, momentos producidos por el hecho de que Rosa y William compartan el mismo cuerpo y discutan constantemente sobre como actuar o las dificultades que entraña vivir en un cuerpo del sexo contrario. A propósito de lo anterior, se me quedó en la memoria el siguiente pensamiento de Shakespeare acerca de Rosa:
El espíritu no sólo era maleducado, también desvariaba como un perro castrado intentando fornicar una castaña.
Safier, también, se burla de personajes como la Reina de Inglaterra o Francis Drake, describiéndolos como personajes superficiales y amantes de la retórica. Incluso, aparecen en situaciones un poco escabrosas y burlescas.

En definitiva, 'Yo, Mi, Me... Contigo' es un libro para dejarse llevar, para la risa fácil y para disfrutar de una lectura que nos evada de este mundo ajetreado y lleno de reveses.